La ortiga y sus propiedades para aliviar la artrosis

Además de sus clásicos usos para las uñas quebradizas y la caída del cabello, la ortiga también puede ser útil en las enfermedades articulares. Sus propiedades remineralizadoras y reconstituyentes hacen que sea una planta interesante en el tratamiento de la artrosis. Se suele consumir en infusión o en píldoras.

¿Tienen los deportistas más artrosis?

Sobre todo, lo que predispone a la enfermedad son los traumatismos articulares ligados al deporte.
Los deportes que someten a las articulaciones a presiones y torsiones fuertes, como, por ejemplo, el esquí, pueden favorecer la artrosis de rodilla o la de cadera.
Otros deportes como el running o el fútbol, pueden favorecer la artrosis sólo si se practica de forma muy intensa, en competición y durante muchos años.

Es muy importante hacer deporte durante toda la vida, y la artrosis no debe impedirlo. Lo esencial es adaptar la intensidad y la duración del esfuerzo a la edad de las articulaciones.

La infiltración de corticoides en la articulación

Esta técnica basada en la introducción de corticoides en la articulación a través de una aguja, permite aliviar los dolores en los casos de artrosis y artritis.
Se recomiendan tres infiltraciones por año como máximo. Los corticoides tienen un plazo de acción de 3 ó 4 semanas.
Pueden realizarse infiltraciones en todas las articulaciones, tanto grandes como la rodilla, como en las pequeñas, por ejemplo, los dedos.

La reeducación postural ayuda a recuperar la movilidad en la artrosis

Si sufre de artrosis cervical o lumbar, las sesiones de reeducación postural le ayudará a preservar o encontrar la movilidad de las articulaciones, las descomprimirá, con lo cual, también le aliviará sus dolores.
Con la reeducación postural, se corregirá la curvatura del cuello o de la parte parte baja de la espalda y se estirará la columna vertebral.
Las sesiones de reeducación se pueden acompañar de la aplicación de calor (infrarrojos, baño caliente) y masajes para relajar y flexibilizar los músculos.

Ejemplo de ejercicio de reeducación postural:
Túmbase en el suelo boca arriba sobre una alfombrilla, con las piernas flexionadas, los pies colocados planos y los brazos extendidos a lo largo del cuerpo. Trate de crecer como si se tirase suavemente de un hilo unido a la parte alta del cráneo, entrando el mentón y el vientre.